Presentación

 

Hola a todas y a todos, daremos inicio a la secuencia didáctica que los llevará por un pasaje hacia la compresión de un universo de palabras con importantes significados, que pretende concentrar su atención en la búsqueda de nuevos aprendizajes. ¿Cómo hacerlo? Se pretende generar curiosidad e interés sobre por qué comprender lo que significan las palabras y nombres de los contenidos de las clases ayudan tanto en el aprendizaje: Por ejemplo: ¿Que signifca la frase "Una feliz catástrofe"?  y ¿Cómo puede ser feliz una catástrofe?

 

Un cuento llamado "Una feliz catástrofe" nos servirá como metáfora para analizar porque es necesario buscar el verdadero sentido y significado de cada palabra y concepto que utilizamos durante las clases. Bienvenidos.

 

 

Problema didáctico

La situación problema se define como la dificultad que tiene este grupo concreto de estudiantes, para adquirir un conocimiento significativo en el área de Ciencias Sociales, que re-signifique su comprensión del mundo y que de sentido a su aprendizaje, dado que no existe una asimilación adecuada de los conceptos e ideas que se proponen en esta área. Esta es una situación recurrente, incluso en otros grados de escolarización más altos como 10º y 11º, y por ello se hace necesario reflexionar y generar propuestas de trabajo didáctico y pedagógico, para los grados más tempranos, que pongan en marcha nuevas ideas orientadas hacia la mejora, tanto de la enseñanza, como del aprendizaje y la evaluación en relación con los conceptos propios de las Ciencias Sociales.

Justificación

Es necesario llamar la atención sobre la incidencia real que tiene una mala relación de los estudiantes con las Ciencias sociales, ello en términos de formación de individuos, pues la enseñanza sobre esta área de conocimiento debe enfocarse hacia la comprensión del ser humano como parte de una sociedad, y en esta medida partícipe activo de la misma. Para ello debe darse como primer paso, el reconocimiento de una problemática en relación con la enseñanza, el aprendizaje y la evaluación en esta área, y así volver la mirada sobre nuestro panorama real, o lo que Zubiría (1986) expresa del siguiente modo: “Para nadie es un secreto que después de trece largos años de estudiar Ciencias Sociales, nuestros estudiantes no logren comprender ni explicarse el funcionamiento de la sociedad. Algo está fallando con la enseñanza de las Ciencias Sociales”. (p. 2)

 

De acuerdo con propuesta de los hermanos Zubiría (1986), es decir, el proyecto de Ciencias Sociales para pensar, se menciona que: “En los grados cuarto y quinto de primaria se busca, por tanto, iniciar a los alumnos en el manejo de las categorías necesarias para comprender y valorar el mundo social.” En ese sentido, se hace evidente que un reconocimiento adecuado de los estudiantes sobre los conceptos propios de las Ciencias Sociales, incide de modo directo en su comprensión del mundo, y con ello en la elaboración de criterios que determinan su accionar como seres sociales.

 

Fundamentación pedagógica

Esta propuesta se fundamenta a partir de la pedagógica conceptual sugerida por los hermanos Julián y Miguel de Zuribiría, pues uno de los asuntos más importantes en la enseñanzas de las Ciencias Sociales tiene que ver precisamente con el dominio conceptual necesario para comprender la complejidad de lo social, y que en la mayoría de los casos determina el paso de lo memorístico hacia lo comprensivo. En este sentido, y para ilustrar con mayor precisión es necesario comprender los siguientes argumentos de los hermanos Zubiría que se encuentra en su trabajo sobre Pedagogía Conceptual (1986):

¿Qué entiende un estudiante cuando le decimos que "en los primeros treinta años del siglo XIX la mayor parte de los países americanos se independizó de España", si nunca le hemos explicado qué es un año, qué es una época, un proceso, una región, un país, América, si nunca hemos trabajado con él las relaciones entre países, entre clases sociales, la dependencia, la revolución, ser una colonia, etc.? Sin el manejo de estos conceptos, la frase "en los primeros treinta años del siglo XIX la mayor parte de los países americanos se independizó de España", es una frase hueca, ¡una frase sin contenido! Y eso es lo que estamos enseñando a nuestros estudiantes: informaciones sin contenido, simplemente "etiquetas del saber". En oposición a lo que la intuición permite ver, la información, el dato concreto , no puede ser el punto de partida del conocimiento. (p. 9).

 

A partir de la etapa diagnóstica y la evaluación diagnóstica inicial parte del encuadre didáctico, se puede observar como los estudiantes del grado 4ºC tiene importantes dificultades con algunos de los conceptos propios de las Ciencias Sociales, lo que permite concluir que las actividades de enseñanza y aprendizaje deben tener como eje central, la compresión conceptual de modo que los contenidos logren un grado de sentido y significado.

Fundamentación didáctica

Según el profesor Klaus, la reflexión sobre la didáctica cubre diversos elementos que pasa por ejemplo, por las preguntas: 1. “ Quién enseña”, es decir, sobre el tipo de docente su concepción sobre la enseñanza. 2. “A quién se le enseña”, es decir surge la búsqueda sobre aquellas situaciones que rodean el proceso de aprendizaje, ejemplo de ello es la psicología educativa, enmarcada en la cultura anglosajona, y toda su reflexión sobre los asuntos cognitivos, sociales, emocionales, entre otros, que interviene en dicho proceso.

Así mismo, la didáctica debe contemplar el análisis sobre la enseñanza como un hecho dado en un entorno social, o a partir de unas relaciones o interacciones sociales que el profesor Klaus denomina como las “formas sociales”. Otras preguntas que debe incluir el análisis didáctico son: sobre el tiempo o secuenciación del proceso de aprendizaje y el desarrollo de los contenidos, sobre el espacio. entre otras. Pero es necesario tener cuidado de reducir el análisis al asunto del método, para no reducir de la didáctica sólo a los asuntos que tienen que ver con los medios o estrategias de enseñanza.

 

El profesor Klaus menciona una pregunta esencial que debe hacerse el campo de la didáctica y es el “para qué de la enseñanza”, que sugieren la mayoría de los didáctas suelen suele dejar de lado, pero que debe ser pensada a profundidad con el fin de determinar que tipo de maestros se están formando en nuestra sociedad, desde el punto de vista ético, moral y político.

 

Por otro lado, y en consonancia con los planteamientos del profesor Santisteban, los cuales a su vez se articulan a la concepción crítica, la enseñanza de las Ciencias Sociales (C.S.) es necesaria en tanto es a través de ellas que los individuos pueden interpretar y comprender la “realidad social”. Desde luego este planteamiento cambia en relación con el tipo de concepción que se tenga al respecto, es decir, tal como lo muestra la profesora Benejam, existen distintas posiciones respecto a aquello que justifica la enseñanza de la C.S. La escuela neopositivista por ejemplo, da solución a esta pregunta desde una situación concreta que parte de leer el mundo en clave científica, y que propone a los individuos ver las C.S. como un entramado tanto físico como social, que puede ser comprendido a partir del método hipotético-deductivo, y por lo tanto puede ser clasificado y cuantificado de tal manera que llegue a los individuos en forma de problema/solución. Desde esta perspectiva el por qué de la enseñanza de la C.S. Se limitara al conocimiento del entorno en términos “puros y objetivos” sin problematizar, ni las estructura que se muestra estática, ni lo esencial en las lógicas sociales.

 

 

 

 

 

RED CONCEPTUAL

 

Programador

 

 

 

 

 

 

 

Evaluación

 

El aprendizaje hace parte esencial en el desarrollo de la persona para participar en el complejo conjunto del conocimiento que le dará las herramientas para interactuar en su entorno y servirse de éste de una manera adecuada, así como posibilitarle incluso la transformación del medio que le acoge. La escuela es uno de los núcleos sociales más importante para este proceso, y hacer de esta experiencia un encuentro grato debe ser una tarea primordial para las y los maestros, quienes son los principales guías en el aprendizaje de las niñas y niños.

 

Sin embargo, esto no siempre es así, en muchas y conocidas ocasiones la experiencia escolar puede ser difícil, sobre todo si las personas encargados de la enseñanza ven su profesión como una carga y no les interesa investigar sobre una forma adecuada para enseñar, o qué requiere un verdadero aprendizaje.

 

En estos términos cuando las y los maestros no tienen un verdadero interés en la forma en que sus estudiantes aprenden, el acto educativo como tal, no pasa de ser una actividad monótona que sólo consiste en la acumulación de datos memorísticos que muy poco o nada son de utilidad para el desarrollo integral de las niñas y niños.

 

Pero ¿Por qué se ha dado tanta importancia a la simple acumulación de información en las escuelas, colegios y universidades? Para responder esta pregunta es necesario remitirse al paradigma positivista, el más fuerte de todos los paradigmas que tratan sobre educación y que consiste principalmente en la afanosa aplicación de métodos que midan o cuantifiquen y, por ende, demuestren la aptitud de las personas en áreas específicas.

 

Por lo tanto la preocupación por el aprendizaje se ve desplazada por la preocupación sobre quien puntúa más en las pruebas y los test que se aplican hoy día en todas las escuelas, colegios y universidades del país, convirtiendo la etapa escolar en un asunto de competencia que nada tiene que ver con un aprendizaje real y compartido entre los estudiantes.

 

Conjuntamente a esta loca carrera por el mayor puntaje, la evaluación ha perdido el verdadero sentido de su aplicación, es decir, la identificación de las dificultades en los estudiantes para logra potenciar el aprendizaje, y lo ha reemplazado por el de ser un filtro que jerarquiza grupos y excluye a quienes presentan alguna dificultad o simplemente requieren un método o un ritmo diferentes para logra aprender.

 

Es necesario poner en tela de juicio la supuesta objetividad de estos métodos, e iniciar una discusión acerca del avance en la enseñanza, pues la evaluación se ha considerado en el “escalón” que permite o por el contrario frena el proceso de aprendizaje escolar o universitario, convirtiéndose la gran mayoría de la veces en aquello que determina la concepción que el mismo sujeto tiene de sí mismo o de los demás, en términos de “no soy bueno para…”, “María no paso a la Universidad por que no puntuó en matemáticas”, “Pablo, no paso a quinto porque perdió, en su exámen de lenguaje”; es decir, estas denominaciones de “bueno o malo para…” afectan a las personas en su subjetividad, haciendo que estos experimentan sensaciones de fracaso que repercuten de manera directa en su formación.

 

Es posible analizar el concepto de evaluación confrontando las dos interpretaciones más relevantes: La primera, que entiende la evaluación como un momento aplicado al final de los periodos para definir quienes continúan su proceso educativo y pasan a un siguiente nivel y quienes, de modo sancionatorio, deben repetir los periodos y temas, procedimiento que estratifica entre “quienes rinden y quienes no” ante pruebas estandarizadas que además no reconocen los ritmos singulares que existen en cada individuo.

 

Y la segunda que entiende la evaluación como un proceso constante que se emplea de diferentes formas y en diferentes momento a lo largo del aprendizaje, con el fin de identificar y corregir las dificultades que van apareciendo, sin concentrarse tanto en el error, sino en la observación constante en todas las actividades educativas, logrando un aprendizaje significativo.

 

La investigación que se encuentra en “10 ideas clave; Evaluar para aprender” (2007), de la profesora Neus Sanmarti de la Universidad Autónoma de Barcelona, es clave a la hora de abordar el tema evaluación-aprendizaje, pues allí se profundiza en conceptos muy interesantes como: “La evaluación como motor de aprendizaje”, “La utilidad del error para regular el aprendizaje”, entre otros, que nos darán luces sobre una nueva concepción en todo lo referente a la evaluación educativa. De la misma forma que se propone investigar sobre los paradigmas Positivista, Interpretativo y Crítico, en el campo de la Evaluación de los aprendizajes.

 

En la presente secuencia didáctica se propone la evaluación cualitativa que comprende la recapitulación de los temas, el análisis de los cuadernos de clase y algunas preguntas de exploración sobre los conceptos trabajados, y la evaluación cuantitativa que comprende una prueba de respuestas múltiples. La evaluación entonces se realiza de la siguiente manera:

 

1. Recapitulación de los temas que presentaron algún tipo de dificultad para el grupo, trabajados a través de la secuencia didáctica.

2. Cuadernos de clase.

3. Técnica no formal: Preguntas de exploración sobre conceptos como:

- Representación del paisaje terrestre.

- Convenciones.

- Escala cartográfica.

- Rosa de los vientos.

 

4. Técnica formal: prueba con respuestas de selección múltiple.

 

 

 

 

Evaluación

 

Marcar con una X la respuesta correcta

 

 

 

1. La tierra y los diferentes países, ciudades, regiones y otros lugares pueden representarse con:

 

a. ( ) Literatura

b. ( ) Programas de televisión

c. ( ) Maquetas, planos, mapas, planisferio y mapamundi

 

 

2. Las convenciones son:

 

a. ( ) Acuerdos entre los países.

b. ( ) Símbolos que ayudan a identificar lugares y características físicas, culturales o económicas en un mapa.

c. ( ) Acuerdos entre los cartógrafos.

 

 

3. Qué características se encuentran en un mapa económico.

 

a. ( ) La agricultura, ganadería y minería.

b. ( ) Montañas, valles y llanuras.

c. ( ) Información sobre la división del país en departamentos.

 

4. La escala cartográfica sirve para:

 

a. ( ) Saber la distancia real de un lugar que es representado en un mapa.

b. ( ) Saber identificar lugares.

c. ( ) Conocer una ciudad.

 

5. Los puntos cardinales y la rosa de los vientos son utilizados para.

 

a. ( ) Conocer las características culturales de Medellín.

b. ( ) Conocer las funciones de la alcaldía.

c. ( ) Comprender la orientación norte, sur, oriente, occidente, nor-oriente, sur-oriente, sur-occidente y nor-occidente.

 

 

 

Qué tema te llamó la atención:

 

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Qué tema no te gustó o te pareció difícil:

 

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Escribe el final de la historia “Una feliz catástrofe”:

 

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Bibliografía:

 

- De Zubiría Samper, M., & de Zubiria Samper, J. (1986). Fundamentos de pedagogía conceptual: una propuesta curricular para la enseñanza de las ciencias sociales para pensar. Presencia.

- Fernández, A. S. (2007). Una investigación sobre cómo se aprende a enseñar el tiempo histórico. Enseñanza de las ciencias sociales: revista de investigación, (6), 19-30.